En el tercer capítulo de Sangre Cacique, una serie de entrevistas del sitio oficial de Colo Colo, el ahora lateral dio detalles de cómo fue duro camino hasta llegar al primer equipo. «Estaba jugando por la selección de San Javier y un veedor del club se contacta con mi mamá. Le dijo que quería llevarme a Santiago«.
«En el primer momento fui un día, a un grupo más de chicos. Tuvimos que entrenar con una serie más grande y ahí nos seleccionaron. Hicimos un partido y fui el único que quedó de ese grupo, tuve que venir entre semana a entrenar con la categoría«, agregó.
Rojas explicó cómo lo hizo para poder ir ganando terreno en el club albo:»Lo más duro fue cuando viajaba tres veces a la semana, iba dos veces al colegio y tenía que estar viajando en la mañana dos horas para no quedar ausente. Ahí mi mamá me retiraba y viajaba a Santiago. Llegaba cerca de las 14:00 y me iba a entrenar a las 16:30. Después me iba al terminal y llegaba a mi casa como a las 00:00. Mi mamá me esperaba y al otro día a clases«.
Los viajes agotaron al jugador, quien más tarde se instaló en Santiago: «Me tocó vivir en una pensión cerca del estadio, con más chicos del club. Estuve tres años y después Lucho Mena me ayudó para entrar a la Casa Alba. Yo soy apegado a mi familia, pero siempre estuvieron ahí apoyándome. Hubo veces que no quería más, era difícil, pero con una llamada me daban energías para seguir día a día«.