El excapitán de Colo Colo y ahora figura en el Toulouse de Francia, le responde con dureza a su ex representante Alan Silberman.
“La incertidumbre que tenía todo el mundo sobre mi futuro, yo también la tenía, porque en ningún momento me llegó ninguna oferta por parte de Silberman y Jason. Trabajé con ellos entre 9 y 10 años, desde que tenía 15 o 16 años. Desde el principio siempre dije que mi sueño era jugar a Europa y en ningún momento me llegó una oferta, siendo titular y capitán de Colo Colo, sobre todo, estos últimos dos años, y además jugador de la Selección. Llegué a estar libre. Si ya con contrato, con una cláusula, no me llegó ninguna oferta, quizás ellos pensaron que estando libre me iban a poder mandar una oferta, porque no había que negociar con ningún club y ya no hay cláusula de por medio. Así se pensó por parte de ellos. Y la verdad es que yo también pensé que me iba a llegar la oferta, que ahora sí que sí”, le confesó a La Tercera.
Suazo asegura que: “En ningún momento me llegó una oferta. Hasta que me comencé a enterar de distintas situaciones que a mí no me gustaron. Me comenzaron a hablar a mí directamente desde otros países, que había mandatos, tanto de Silberman como de Jason Pappe, para el mismo club por mí. Es decir, para darte un ejemplo, que a mí me estaban ofreciendo tres intermediarios distintos al mismo club. Entonces, claro, en qué momento un club va a confiar en un jugador si lo ofrecen tres agentes diferentes. Me empezaron a llegar a mi WhatsApp personal distintos mandatos para distintos clubes, y a veces mandatos para los mismos clubes, pero de distintas personas.
¿Le pidió explicaciones a Silberman?
“En verdad, para serte sincero, ni siquiera le pedí explicaciones. Simplemente seguí confiando en él, creyendo que me iba a traer una oferta, hasta que ya se comenzó a rebasar el vaso. Luego me comencé a enterar de que sí había ofertas por mí. Y yo me imaginaba que las había, porque estando en la Selección, siendo titular y capitán de Colo Colo, jugando en Copa Libertadores, bueno, algo tiene que haber. Lamentablemente me comencé a enterar de que se pedían comisiones excesivas para ellos, en donde ellos recibían montos que ni siquiera yo los hubiese recibido, como jugador traspasado. En ningún momento recibí una oferta, ni siquiera estando como jugador libre.
El formado en Macul se fue triste de la Ruca: “Me hubiese encantado que Colo Colo hubiese recibido lo que hubiese sido por mí, por todo lo que me brindó y por todo lo que es Colo Colo para mí, pero de los 10 años que trabajé con ellos, jamás me enviaron una oferta formal a mi WhatsApp o a mi correo, por tal club. Jamás. Y es ahí cuando a mí me contactan de la empresa de Fernando (Felicevich) contándome, diciéndome: “Mira, Gabriel, hablamos con tu representante, le comentamos sobre una opción de un club que te quiere. Y esta fue la respuesta”. Me mandan la respuesta y ni siquiera le preguntan por el club. Lo único que le preguntan y que les dicen es: “Perfecto, si tiene la oferta, envíamelo y la comisión la repartimos entre tres”. Es decir, lo único que les interesaba era la comisión. No les interesaba ni a qué club, ni a qué liga ni adónde terminaba. Cuándo me entero de esto yo estaba llegando de mis vacaciones, me contactan, nos juntamos y me dicen “pasa esto, pasa esto otro”. Y ahí es donde aparece Fernando. Tengo una reunión con él. Y recién ahí, toda la tensión que yo tenía se fue desvaneciendo gracias a ellos, gracias al equipo de trabajo que tiene. La verdad es que, si no fuera por el equipo de trabajo que tienen, yo no estaría acá. No sé dónde estaría. Si te soy sincero.
“Te lo juro, pero te lo juro, que yo muchas veces llegaba a la casa después de los entrenamientos a abrazar a mi esposa, a abrazar a mis padres, les decía “no sé qué va a pasar conmigo”. O sea, te lo juro que, sufriendo, sufriendo llegaba a mi casa. Era algo totalmente incierto para mí. Lleno de incertidumbre. Era algo que no me cabía en la cabeza. Yo decía: “Soy capitán de Colo Colo, seleccionado chileno, jugando titular prácticamente tres o cuatro años seguidos, ahora no hay cláusula, soy jugador libre, ¡cómo no va a haber un equipo interesado! ¡Cómo no va a haber una oferta! ¡No entiendo!”. Te juro que no encontraba ninguna explicación. Era difícil de creer. En diciembre, ya terminando el año, no lo podía entender. Es totalmente mentira que me llegó una oferta y que yo rechacé una oferta para que Colo Colo no recibiera dinero. Totalmente mentira. Y eso es lo que a mí me da rabia, porque a mí se me deja mal con el club al cual yo quiero mucho, que es donde yo nací y que siempre ha sido mi casa. Y que se me deje mal, eso me toca. Que digan de mí lo que sea, lo que quieran, pero que no me toquen mi amor por Colo Colo ni lo que es Colo Colo para mí. Eso no lo puedo permitir”, cerró.