Este 25 de marzo, 40 mil personas en el Monumental, tu casa, y millones desde sus hogares frente a la televisión, serán testigos de tu último partido con la camiseta del popular.
Es imposible no emocionarse al recordar las innumerables alegrías que nos diste desde el 2009 hasta el 2012 y después del 2014 hasta los inicios del 2021.
En lo personal, cuando escucho el nombre de Esteban Paredes me invade una avalancha de momentos brillantes que nos hiciste vivir a todos lo Colocolinos.
Dentro de los tantos laureles que dejaste, atesoro ese gol ante Católica en la final del 2009. También el gol que le hiciste a Johnny Herrera en las semi finales del Apertura 2012 con un zapatazo de 30 metros que clavaste al ángulo, en tu último partido antes de tu primera partida.
Tu partida se notó, no fueron temporadas fáciles, para mí en lo personal se generó un vacío que solo volví a llenar ese 13 de enero de 2014, cuando se confirmaba tu regreso a Macul. Tu decisión de llevar el número 30 en la espalda, es la demostración de la magia que tienes, de ir generando realidad a partir de lo que dices y proyectas, y ese año logramos bajar la esquiva estrella 30.
Ese mismo día, en otro pase de magia, prometiste ser el goleador del campeonato, y obviamente lo cumpliste en la última fecha ante Ñublense, marcando 5 tantos y quedando con 16 anotaciones en 17 partidos.
Pero la magia más alucinante la desplegabas en los días previos al partido contra el archirrival. En el 2012 dijiste sobre Herrera: “Por lo único que lo conozco es porque veo su nombre en la camiseta cuando va a buscar la pelota después de los goles que le hago”. Calentando así, una de las mejores rivalidades que nos ha dejado nuestro fútbol.
O el 2017, cuando a inicio de semana eras duda y prácticamente estabas fuera del equipo titular, a mitad de semana entrenabas por primera vez en el once inicial, el viernes en conferencia dijiste “no vamos a perder” y el gol que más recordabas ante la vocal sería el que harías el domingo. Y así fue, ganamos e hiciste un hat-trick en el Monumental.
Y como olvidar ese 5 de octubre de 2019, cuando marcaste tu gol 216 ante “La u”, convirtiéndote en Goleador Histórico de nuestro fútbol ante 40.000 personas en tu casa. Todos fuimos testigos de como te convertías de Garrero a jugador e ídolo del Club al que le juraste amor eterno desde que naciste.
Tu última temporada no fue como esperabas, y tú último partido oficial con el indio en el pecho, fue ese fatídico partido ante O´Higgins que nos mandó a un partido que nunca debimos jugar. Pero ahí estuviste tú, siempre poniéndole el pecho a las balas, demostrando tu amor a nuestro equipo, quebrándote en llanto luego de quedarnos en Primera.
Después te fuiste por la puerta de atrás, por culpa de los dirigentes que no entienden lo más mínimo lo que es este Club y como deben tratar a nuestros ídolos. Pero este sábado, tendrás la oportunidad de despedirte en tu casa, ante tu gente que te ama y nunca se cansará de agradecerte.
Gracias Esteban Efraín Paredes Quintanilla por tantas alegrías. Gracias por esos 198 gritos de gol gracias a ti, por esas tardes mágicas que solo tú nos supiste entregar. Para mí, nunca habrá nadie como tú, serás por siempre mi ídolo número uno y le contaré a mis hijos y nietos, del jugador que se convirtió en Leyenda defendiendo al equipo más grande del país.
Simplemente, gracias, desde el 25 de marzo, se comenzará a escribir tu primer día en la eternidad de la historia de nuestro amado Colo-Colo.