Colo-Colo quedó eliminado de Copa Sudamericana cerrando su participación en Torneos Internacionales durante este año. La participación del Cacique en Libertadores y Sudamericana se merecen solo una definición: FRACASO.
El Cacique inició el año con el objetivo planteado por el cuerpo técnico y los jugadores, el punto de acuerdo al que todos llegaron y plantearon publicamente fue la clasificación a octavos de final de Copa Libertadores. Sin embargo, esto no ocurrió tras no poder derrotar a Alianza Lima en Perú, cediendo el único punto que obtuvo el cuadro peruano, sucumbiendo ante River Plate en Argentina y recibiendo 4 goles de Fortaleza en el Monumental.
El Popular fracasó en Copa Libertadores, sin embargo, ubicado en la tercera posición del grupo, quedó clasificado a octavos de final de Copa Sudamericana, donde podía resarcir su fracaso en el Torneo más importante de Sudamérica.
Tras el sorteo, la ilusión de avanzar en Sudamericana se vio amortiguada por el difícil rival al cual debía enfrentarse, Internacional de Porto Alegre, de gran momento en Brasil. Pese a lo que decía la lógica y la crítica, el Cacique hizo un gran partido de ida y se vio superior a los ‘Colorados’ cargando la llave a su favor, en la vuelta partió ganando, y para cualquiera, cerrando la llave, pero los 3 tantos no bastaron ante groseros errores e infantilidades que llevaron a los brasileños a dar vuelta la llave.
Las medias tintas traen como resultados nuevos fracasos
Con esto el Cacique cerró su participación internacional, sin cumplir su objetivo inicial y diciendo rápidamente adiós a su ‘premio de consuelo’. Hay que decirlo, es un FRACASO, aunque el cuerpo técnico evite dicha palabra, aunque los jugadores digan que hay que dar vuelta la página.
Es un FRACASO y sería terrible no verlo así, porque significaría quitarle valor a que los objetivos no se cumplan. Hay que analizarlo así, porque es la única forma de remendar los errores (y horrores) cometidos de cara al futuro.
Las medias tintas traen como resultado volver a fracasar año tras año, el análisis sincero y sin tapujos debe ser la forma para que internacionalmente en los siguientes años el Cacique sí cumpla sus objetivos.