Del documental ‘Ojos Rojos’ destacó una escena donde Marcelo Bielsa le gritaba a Matías Fernández: «¿Qué pasa ahora Matías? Siempre pasa algo», justamente esa frase se viene a mi cabeza siempre que pasa algo en Colo-Colo.
Llevábamos solo un par de horas del 2023, recién estabamos en la tercera cumbia de La Sonora Palacios cuando tuvimos que apagar el parlante y dejar la celebración en Stand By. Juan Martín Lucero, el ‘Gato’ había informado en Blanco y Negro que definitivamente no seguiría en Colo-Colo.
Todo esto me hace pensar en un problema que es un monstruo de más de una cabeza las cuales paso a detallar aquí.
La palabra e incluso la firma de un jugador vale cada vez menos
La salida de Juan Martín Lucero es la expresión más cruda de que al parecer la palabra de los jugadores y en este caso incluso la firma no valen nada, pues no importan los acuerdos tomados, los contratos de por medio para salir escondido a la primera oferta por un par de lucas más. Si hay algo que es cada vez más habitual en el fútbol de hoy es que un jugador pueda partir en cualquier momento, ese claramente no es el problema ni lo que genera molestia, lo que realmente molesta es que se haga todo por espaldas de lo pactado y desconociendo lo que le entregó el club al jugador, cual Zaldivia 2.0.
Nuestro fútbol no tienta a nadie
En los análisis de hincha se suele centrar la molestia solo con el jugador, pero hay otros puntos más a analizar, el fútbol chileno y su constante decadencia ha demostrado ser solo moneda de cambio para los refuerzos que llegan a nuestros clubes quienes siempre querrán una liga más competitiva, no una liga donde pasas de ser suplente de Vélez a el mejor jugador del campeonato.
¿Qué pasa con el proyecto de Colo-Colo que no convence a nadie?
Finalmente, otro punto a tomar en consideración es el cuestionamiento que debe existir con la concesionaria y su proyecto, pues no ha logrado convencer a ningún jugador que ha recibido una oferta. Cuando Stöhwing asumió la presidencia de Blanco y Negro declaró no haber tenido un proyecto detrás, ¿importaba en ese momento? al parecer no, pero hoy vemos lo resultado de esto. Cuando todos los colocolinos nos ilusionabamos de este año competir a nivel internacional solo nos despotenciamos como plantel y volvemos a foja cero con cada vez más temores que ilusiones.
El monstruo del cual se hizo mención más arriba se hace cada vez más fuerte, a la vez que seguimos debilitándonos de cara al Torneo 2023. Finalmente no quiero dejar esta columna sin recordar una frase icónica de Marcelo Barticciotto: «Colo-Colo es grande por su gente. No hay jugador, ni técnico, ni dirigente más importante que la historia de este club, que es una historia de lucha y sacrificio, de barro y de pan duro”.