Colo-Colo enfrentó a Universidad de Chile en el Superclásico del fútbol chileno, el partido se definió rápidamente tras 3 anotaciones en los primeros 15 minutos.
El Cacique venía de caer ante Huachipato y no poder ganar en las 3 más recientes fechas, cargándose de dudas en lo colectivo y también en los rendimientos individuales que venían tendiendo a la baja. Sin embargo, en el duelo ante los azules, todo ello quedó de lado, los rendimientos de los jugadores que se estaban ganando críticas volvieron a estar al nivel que se les vio en su mejor momento.
El Popular dejó de lado los problemas y a punta de trabajo, presión y aprovechar las graves falencias del rival, se impuso con categoría ante los azules, y más allá de lo que significa por la tradición que arrastra, fue muestra clara que Colo-Colo tiene nivel para competir por el torneo nacional y, porqué no, también en el desafío internacional.
Se esperaba que este fuera un partido bisagra, ósea, aquel que logre ser desequilibrante para que el Popular vuelva a retomar una senda triunfal que permita a los dirigidos de Quinteros instalarse en la parte alta de la tabla, y más allá del resultado, la forma, la garra y las buenas conexiones vistas dentro del terreno de juego, permiten que la esperanza renazca de cara a los desafíos que tiene el Eterno Campeón durante este año.
Es imperante volver a ser campeones, y tras lo vivido el domingo en la cancha David Arellano, aquella ilusión parece retomar fuerza, claro, se debe ratificar en las fechas venideras, fin de semana a fin de semana.