Daniel Díaz reveló detalles del duro camino del volante albo en su carrera como profesional.
Su padre se refirió a su debut como profesional en Colo-Colo: «Cayeron lágrimas. Es una sensación bien rara, porque lloras de alegría. Es felicidad al recordar que Danilo lleva diez años en Colo Colo. Nosotros sabemos todo lo que ha hecho y él sabe lo que nosotros hemos hecho por él. Por ejemplo, yo soy taxista. Y empecé en eso por lo mismo», dijo a AS CHILE.
Además explicó el esfuerzo que hizo la familia por el joven canterano: «Yo fui chofer de las micros amarillas y después seguí en el rubro cuando empezó el Transantiago. Pero después me compré un taxi y me hice taxista, porque yo mismo iba a manejar el tiempo. Lo podía ir a dejar al colegio, lo iba a buscar, lo llevaba al entrenamiento, lo esperaba… uno se acuerda de todo lo que hemos pasado. Danilo se me quedaba dormido en el auto, porque llegaba agotado. Alcanzábamos a tomar ‘once’ en la casa y la mamá le pedía que hiciera las tareas. Yo volvía a trabajar en la noche, porque el dinero manda».
El talentoso medicampista es un verdader luchador: «Ustedes escribieron que Danilo era la promesa excluida. Yo también pienso eso. Él siempre ha sido cuestionado por la altura, porque era uno de los más bajos de la serie. Nadie va a reconocer que lo han marginado por eso, porque hoy existe mucha preocupación por la discriminación. Pero yo tengo algo claro…Danilo era el motor de la generación. Tiene sus pergaminos, fue uno de los primeros seleccionados Sub 15, lo llevaron al Sudamericano Sub 17 y terminó siendo clave contra Uruguay, y lo llevaron al Mundial. Lo que jugó, lo hizo bastante bien. Él sabe que lo cuestionan por la altura, porque no es tonto, pero siempre se las arregla. Lo que le falta de altura, lo supera con inteligencia y dinamismo«.